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Cómo es la mosca sin boca que criarán en Argentina para producir biodiésel y reciclar - CLARÍN RURAL
Le dicen soldado negro, y sólo se alimenta en su estadio de larva, cuando reduce residuos orgánicos como la lombriz. Antes de volar, su grasa puede convertirse en aceite y el resto del cuerpo, alimento para ganado.
El Ministerio bonaerense de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, las cooperativas de trabajo nucleadas dentro de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (CONARCOOP) y el municipio de Bragado llevarán adelante un proyecto en conjunto para criar a la “mosca soldado negra”, una variedad del insecto que permite aprovechar sus diferentes efectos positivos.
“Esta mosca es nativa de acá, de América y en este momento se está produciendo en muchas partes del mundo", detalla a Clarín Carlos Cohen de la Cooperativa Ingenieros.
"Tiene un ciclo corto de vida de más o menos un mes y una semana, cuando crece unas 400 veces su peso. Una parte de la grasa de la mosca puede ser usada como combustible y es un aceite de muy buena calidad. La otra parte es la proteína de la mosca que sirve para la alimentación de animales”, agrega.
Durante los últimos años, este insecto ha ganado gran popularidad a nivel global, debido a que sus larvas son capaces de reciclar varios sustratos orgánicos, como los estiércoles, alimentos y desechos de cultivos.
Las pupas de este insecto (tercera fase, después de ser larva) se pueden procesar y prensar para extraer su grasa, que se puede usar como biodiésel.
El resto que queda, puede ser utilizado como alimento concentrado en proteína y bajo en grasa para animales domésticos. A su vez, la quitina puede implementarse para diversos objetivos. Y la biomasa producida por la actividad de las larvas puede ser empleada en la alimentación de diversos animales, como cerdos, gallinas y peces.
“Lo interesante de este proyecto es el potencial que tiene el movimiento cooperativo y el impacto en el ambiente porque reduce ampliamente los residuos y los transforma de algo que no se va a utilizar en algo utilizable”, explica Olga Jacobson de la cooperativa Ingenieros Ltda.
En esta iniciativa provincial denominada “Cooperativas en marcha”, las organizaciones Frigocarne, Frigorífico Bragado, Creando Inclusión e Ingenieros Ltda participarán de las diferentes instancias de la propuesta. A su vez, la misma también cuenta con el respaldo de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), que tramitó la presentación formal ante el Ministerio.
“En esta instancia ya presentamos todos los papeles a la provincia e hicimos el acuerdo con dos frigoríficos que van a aportar los residuos. Uno es el Frigorífico Bragado que además aporta el lugar. Y el otro es Frigocarne”, comenta Carlos.
Entre las actividades se encuentran la ingeniería del proyecto, un estudio de impacto ambiental a definir con la municipalidad, el desarrollo de la planta donde se realizará la crianza de esta especie, adecuación de las instalaciones, instalación de la planta piloto, la posterior compra de equipos y materiales para su puesta en marcha, la constitución de los pies de cría de mosca soldado negra, la etapa de investigación, y la instancia de producción.
Ciclo de vida de la mosca
La hembra deposita aproximadamente 500 huevos en grietas cercanas a la materia orgánica en descomposición como estiércol, basura y desechos orgánicos. Luego, en 4 días, los huevos se transforman en larvas.
“La planta está asociada a los ciclos de la mosca. Cuando la larva pasa a ser pupa y pasa al período de transformación a mosca, ahí sale de la comida y se la separa. Requiere condiciones de oscuridad y de temperatura. Atraída por la luz y por el olor a comida, se dirige por una manga a un lugar que se llama ‘la cámara del amor’. En este lugar, hay agua y comida, lo único que hace es reproducirse y poner los huevos que luego se retiran de esa cámara y se los alimenta bien durante los primeros cinco días”, explica el Ing. Carlos Cohen.
Las larvas pasan por 6 estadios y requieren de aproximadamente 14 días para completar su desarrollo. Durante esa etapa, las larvas de la mosca soldado negra son devoradoras insaciables de materia orgánica, ya que en un futuro dependerán de la grasa almacenada en estas instancias, hasta alcanzar el estadio adulto. En el sexto estadio se dispersan desde el sitio de alimentación a las áreas secas y resguardadas, como la vegetación del suelo, para iniciar la pupación.
“Lo interesante de este proyecto es el potencial que tiene el movimiento cooperativo
y el impacto en el ambiente porque reduce ampliamente los residuos y los transforma de algo
que no se va a utilizar en algo utilizable”
explica Olga Jacobson, a cargo de la Presidencia de la Cooperativa Ingenieros Ltda.